El acero en muchos los casos se encuentra expuesto a factores climáticos adversos que pueden alterar sus propiedades físicas de fuerza y resistencia. Es en este punto en el que el galvanizado entra en juego.

El recubrimiento del acero se antoja fundamental para protegerlo de factores externos y maximizar así su rendimiento y durabilidad. Entre todas las opciones de recubrimiento que existen, el galvanizado general del acero es la más fiable, resistente y recomendada para proteger dicho material en ambientes exteriores. El galvanizado general está normalizado bajo el estándar de referencia UNE-EN ISO 1461:2010, una garantía de máxima calidad.

Actualmente son muchos los sectores de la industria en los que el acero está presente. La construcción es uno de los sectores donde más se utiliza el galvanizado general por las propiedades de durabilidad y resistencia que aporta, por ejemplo, al diseño de estructuras y fachadas. También se galvanizan las barras corrugadas de hormigón armado, consiguiendo así que alcancen su máxima vida útil. Esta aplicación del galvanizado es fundamental en la construcción de puentes y otras infraestructuras destinadas tener una vida larga y soportar grandes tensiones, corrosión o ataques químicos.

Además de en el mobiliario urbano, farolas o semáforos, el acero galvanizado se utiliza  principalmente para las torres eléctricas, estructuras de paneles solares y otros elementos para infraestructuras de carreteras como son los guardarraíles o las señales de tráfico.

Proteger el acero con el galvanizado general es garantizar bajo norma  la durabilidad del material, reforzando sus propiedades físicas de fuerza y resistencia. En Galvaola somos especialistas en soluciones integrales de galvanizado por inmersión de piezas y tubos. Los más de 70 años de experiencia en el sector son nuestro mejor aval.